la guardiana de tus sueños.
Deseo cuidar ese paréntesis
en el que te sumerges al cerrar tus ojos.
Tiernamente vigilar la ausencia de tu razón,
controlar tu locura y embriagarnos de ella juntas.
Necesito atender tu cuerpo
mientras tu mente juega con los límites y prohibiciones.
Busco observar la sonrisa
que revela cada uno de tus deseos cumplidos
al son del canto del grillo.
Bendito insomnio que permite
admirarte lejana de este mundo,
ahí,
acostada a mi lado sin miedos.
Permíteme, flor de mi vida,
cuidar cada uno de tus sueños.
Tomar tu mano durante tus pesadillas.
Besarte inconsciente.
Amarte mientras danzas en la fantasía.
DULCE OLVERA
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