domingo, 13 de junio de 2010

Mientras dejo que el amor me haga

Definitivamente sí.
Si hubiese algo que pudiese borrar
sin arrepentimiento, ni duda alguna
sería su nombre.

Lo demás ya se encuentra
bloqueado desde hace muchos hace.
Pero esas cinco condenadas letras
van de aquí para allá
dentro de una mente totalmente ya no suya.

Qué feo debe saberse
ser sólo una estúpida costumbre,
un estúpido achú de un estornudo,
o un inconciente gracias al panadero.
¡Pero!

DULCE OLVERA
"Regresa y al menos inventa una despedida.
¡Finjamos que tuvimos una!" E.S.S.M.

No hay comentarios.: