
Un día de aquellos
le recordaré que lo amo,
aunque nunca se lo haya dicho.
Por lo pronto,
me refugio en puntos suspensivos.
Desgraciadamente,
no soy capaz de callar del todo.
Yo y mi tenedor para zurdos
esperamos abajo del reloj
de cierta estación del metro.
Mi mensajero algun día podrá
decirle que mi corazón sigue lleno
y la puerta, siempre abierta
hasta que quiera llegar a cualquier
12pm del día.
DULCE OLVERA
"Reloj, marca las horas porque no voy a enloquecer..."
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