Extraño ver mi mano y tu rostro
al mismo tiempo
extraño pestañear lentamente
hasta verte
cerrar los ojos, abrirlos
y que sigas ahí a mi lado.
¿Quién dijo que no se puede
añorar a los dos minutos?
Por suerte, me quedo dormida
y tus manos mojadas en mi rostro
me despiertan minutos después
y puedo verte
tu sonrisa, tus ojos, tus lunares
todo al mismo tiempo
y sé que lo añoraré...
DULCE OLVERA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario