
El día ni siquiera ha llegado
y "ya está arruinado"
/ perengana particular no estará en él.
Las personas no hacen los días,
lástima que mi aquella tenga esa virtud...
además de brindarme la fuerza necesaria
para mantener mi existencia
/los diccionarios lo llaman vida.
A todo esto, mi día no está arruinado:
la culpa es de una que se inventa situaciones
que se aprehende a imágenes que no hay en realidad
fantasías, creaciones, expectativas
/ con voz, aroma, color y número de sonrisas
pero imaginación al fin.
Una se enoja porque
"sus planes se han venido abajo";
culpa a la luna, luego a la almohada
y finalmente al vaso de leche tras no poder dormir.
Con los pies descalzos
sobre un piso frío,
una sigue como imbécil
suponiendo, conjeturando, proyectando
/delirando, más bien...
"cómo pudo haber sido el día junto a aquella"
Un día que no llega, pero llegará
un día que nos espera lento, pero seguro
un día que ya no nos importa:
aquella no estará en él.
/ La culpa es de una que imagina...
DULCE OLVERA
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