martes, 22 de marzo de 2011

Carta al Sr. Miércoles


Lamento lo inusual de mi petición,

señor Miércoles

/ comprendo su indignación

y rotunda negativa.


Advierto su acusación

de egoísta y acaparadora:

Yo confieso ante

mitad de semana Todopoderosa

que he pecado mucho

de pensamiento, obra y omisión

por su culpa, mi culpa

/ y mi gran culpa.


Miércoles,

le imploro su sorpresiva ausencia

esta semana (sólo ésta)

Lo exhorto a entender que sin usted,

/ sólo faltaría un día para abrazar

a mi aquella


A cambio le ofrezco

cada una de mis letras (lo más presiado para mí)

/ de algo le servirán

pero cual cínica enamorada

ruego permancer con la ñ y la m

/ sólo para mantener en el bolsillo

la primera letra del nombre

que repetiré tres atardeceres más

sin una perengana particular

que volteé al escucharlo.


Oh, indeseado miércoles,

si tan sólo no existieras...


DULCE OLVERA

"Ese amor espléndido por el que una se pierde"

No hay comentarios.: