
No era necesario que me hicieras feliz.
No era necesario que nos quisieramos
con un mucho al final.
No era necesario despedirnos si
siempre volverías.
No era necesario que me dieras la espalda
deseando abrazarme.
No era necesario abrazarnos
y reventar.
No era necesario que brillaramos juntos.
No era necesario lastimarte queriendo
disculparme sin querer
/y desear haberlo hecho al revés.
No era necesario amarnos si terminaríamos
negándolo y odiando hacerlo.
No era necesario compartir labios
e intercambiar colores del amanecer
durante los besos.
No era necesario que tomaras mi mano
y prometieras nunca soltarla.
No era necesario,
bastaba con que aclararas que soñar
un momento era posible, pero peligroso.
No era necesario que me despertaras,
era necesaria aquella existencia que
mi incapacidad de perdonar asesinó.
DULCE OLVERA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario