El boulevard

Cuando el amor se va,

suspiros extraños de extraños lo conducen

entre hojas y nubes

al boulevard más lejano de l(a) mar

sin que el dueño se percate o lo acepte.

Aquel rincón de idiotas

memorias que suplican entre gritos y lamentos

más y más de esos rápidos, pero inolvidables

momentos que estremecen eternamente

entre ojos cerrados y obscuridad de noche

/ en el boulevard del desenamorado

todo es nostalgia.

Cada uno de esos besos, abrazos

caricias y susurros

se acumulan

se juntan extraños con extraños

y uno que otro desconocido

y forman una gigante nube de hubieras.

/ El desenamorado necesita amar.

Nadie es capaz de acercarse lo

suficiente como para asegurar

haber visto en persona al amor terminado, abandonado

y ciertamente añorado.

/ El amor, ese sentimiento tan

demandado, odiado y amable.

Aquellos troncos de árboles

viejos y cada día más inclinados

cuestionan por TyL, VyC, AyS

/A ha dejado de amar a S

y ese S se percata que ignora adónde ha ido

ese por siempre.

El boulevard del amor que se fue

del corazón, mente, hipotálamo, sexo

o manos, qué importa

/ todos se preguntan

where is the love: it used to be here just for you;

everybody has his own You, but

nobody knows where the love goes after...

/El amor no va a ningún lado,

simplemente deja de existir.

En aquel boulevard,

el tiempo, distancia y desconfianza

lo han matado.

DULCE OLVERA