
Cuéntame musa,
mi inspiración,
mi memoria, mi poesía personificada,
¿qué ha sido de mí sin
tus dulce susurridos?
Acércate y lléname de tu aroma,
la esencia de mis trazos.
He olvidado cómo amarte con letras,
he dejado de acariciarte con sílabas
y analogías de remolinos de sentimientos.
Mi décima musa,
la única cercana al deleite amoroso.
Canta lejos de mí,
vuela lejos de mí,
revive-me.
No me dejes volver a la cordura, vida,
vuelve y enloquéceme con cada gesto
tan tuyo, tan tú, tan ajeno a lo real.
Querida musa, poesía con labios prohibidos,
ahogame en sueños y fantasías,
continuar en mundos alternos a tu lado es mi deseo.
Vísteme de influencia lírica
ilumina mis secretos más profundos
provoca mis llantos más alegres
despierta en mí el amor que enamora.
Vuelve a amarme, musa mía, musa amada.
DULCE OLVERA
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