
Mujer,
tiene que reflexionar algo muy preciso:
¿qué culpa tiene el amor
de nuestra impuesta distancia?
Hemos decidido contradecir
al sentimiento mayor
al indescriptible
aquél que incita a la unión y entrega.
¿Lo percibe?
lo estamos haciendo de una forma incorrecta.
Demasiada energía para controlar
entre dos:
una musa
y una loca.
No lo ignoremos, está presente
aunque nosotras ya no.
Insisto,
¿por qué habremos de condenar
una magia por dos confundidos cuerpos?
Erramos nuestros caminos, musa,
¿no lo entiende?
Su inspiración y mis letras
son dos amantes que se extrañan,
se necesitan
se aman.
Algo así como usted y yo,
pero con mayor urgencia.
Es algo injusto
que la poesía personificada
y la que transpira versos
traten de controlar
una emoción tan pura y fuerte
como es el amor.
Musa mía, musa insustituible,
si usted vuelve a guiar mis letras y pasos
yo prometo desenjaular ese amor,
el nuestro.
DULCE OLVERA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario