Poetas que se vuelven hojas
de árboles caídos
cuyo destino entregan al viento.
Se alejan, se retiran
se juntan, se golpean
dejan de desear
forman lluvias
gotas verdes
/ han olvidado cómo llorar.
Su musa no está.
Hojas sin dirección,
sin sentido, sin forma,
su último abrazo
las ha desvanecido
Polvo entre sus palmas,
la musa sopla
los poetas mueren entre
exhalaciones y aromas.
La musa las ve volar
fragmentación temporal
cuánto...
Poetas que mueren por días indefinidos
esperas que punzan.
DULCE OLVERA
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