No sabe si llamarla suya
/ No debe:
ella viene y va.
El poeta se asfixia en incertidumbre
y ausencia de inspiración.
Necesita saber si algún día regresará
a guiar su pluma y crear juntos otro mundo más habitable.
La musa no pertenece a nadie.
El poeta y su poesía son sus esclavos,
aman al amor a través de ella.
DULCE OLVERA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario