La muerte del poeta

Quiere curarse de lo
único que lo hace sentirse vivo,
de lo único que lo deja nadar
en una vida con ilusiones.

El último rayo de locura
que le queda
le permite creerse capaz
de huir y seguir sin ella.

Cada segundo que lo separa
de su ella
lo hunde hasta asfixiarlo en la cordura.

Ya no escribe,
ya no escrib
ya no escri
ya no escr
ya no esc
ya no es
ya no e
ya no
ya n
ya
y
/ ella se ha ido.

DULCE OLVERA