lunes, 24 de mayo de 2010

Una noche muy larga

Hágame el favor
de no existir.
Los cerebros no sufren
por personas no personas.

Y mientras se dirije
al mundo de la no existencia,
escúcheme, por vida suya,
¡escuche mis lamentos
por su futura inexistencia!
Esos lamentos que me llevarán
a desintegrarme
con tal de que usted se quede aquí.

Sí, aquí,
haciéndome desear con fuerzas desgastadas
que usted no exista.

DULCE OLVERA

1 comentario:

Old yellow Bricks dijo...

Los vendes ??
Por que de ser asi aqui tienes a tu primer comprador....