
No sé si reírme. Tomarlo como mi sistema de chistes diarios y originales. Tragarme cada página con cubierto y cuchillo para fregar mi estómago y explotar o, simplemente, llorar. Y después olvidar por un rato lo horriblemente detestable que es el humano.
Cada mañana que leo mi periódico (no es necesario escribir el nombre porque para mí, es el único digno de llamarse así) mis lentes se infartan de lo que ven... De cada 10 noticias que leo, una es "buena". Y ¿por qué entre comillas? porque no hubiese sido necesario si el humano no la hubiera provocado. Ay, por Dios, mi ejemplo es sencillo: "La Unión Europea mandó aparatos de punta para extraer el petróleo esparcido en el Golfo..." Uno dice: ¡¡¡Por fin una buena noticia!!! Hasta sonríe, le brillan los ojitos a uno. Pero después, la estufa me hace percatar con su ruidito de estufa, de lo impactante de la situación: la buena noticia es que se manda una pequeña ayuda a un problema gigantesco.
Pero hasta Conejo, el compa de Winnie Pooh, se aliviaría al leer eso después de enterarse de
-Asesinatos por todas partes y a quien sea
-Movidas hasta donde no dentro de los procesos electorales con tal de seguir en el dichoso poder.
- Llegar a la conclusión de que todos los partidos políticos, por más que salgan a la superficie unos cuantos con verdaderas ganas de tener ganas de ser políticos, son hundidos por sus respectivas ovejas negras llenas de $ en los ojos.
-Simulacros en las escuelas... pero no contra temblores, sino ¡contra balaceras! Yo me acuerdo cuando mi maestra (la del mandil de cuadritos bonitos) me hacía ponerme abajo de mi butaca para cubrirme mi cabecita por si partes del techo caían en dado caso. Pero los niños de ahora se pasan los Alexs, los temblores y las tareas por el arco del Triunfo. Ahora a lo que le temen son nada más a las balas...
¿Por qué no chingados dejan en paz a los narcos? ¿De verdad creen que pueden contra ellos? ¡Puro cuento! Puro chisme de vieja de lavadero... tanto el gobierno como ellos sólo están jugando a "las pistolitas" para hacer como que trabajan. Así como yo lo hacía de niño. Lo malo es que ellos no matan a monstruos imaginarios con pistolas-mano. Sus armas son de "aveidá" y sus muertos, también.
El día que la legalizan, ese día me canso ganzo que las girafas volarán como helicópteros apoyadas con su cuellote.
Aunque, pénsándolo bien, Conejo no sabe leer... siempre están molentando a Buho para que les haga el favor... En fin, ya acabé mis noticias, mi café y, como hoy es viernes, me tocan los trastes del desayuno...
DULCE OLVERA
La jauría humana, entrenada para despejar al mismo hombre de su dignidad.
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