
Lamento decirte que dentro de mí eres
/omnipresente
y jamás podrás irte.
Lamento aclararme que aún así
/ me he perdido:
recuerdo no es aroma, no es brillo, no es unión.
Por lo tanto, con o sin tu don que te he brindado,
querida ene con sombrero...
el resultado es el mismo; despertar a una vida sin ti
(y diario)
Abrazo el reloj de arena
para hacer menos insoportable
la espera...
/ pero de cuándo acá,
¿el tiempo se volvió incómodo, molesto, intolerante,
inaguantable, pesado, irritante, imposible, desagradable? /
Desde que me enteré que él será el único que me (ayudará)
a olvidarte una vez ese último grano caiga
y con él mi sonrisa; tu sonrisa.
DULCE OLVERA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario